Como los viejos circos de pueblo, como aquellas antiguas bandas de las glorietas convocamos con nuestros pregones a la comunidad para que se apodere por un rato de la plaza, para que la haga pública.
Venimos a decir que lo público es la producción del encuentro, sin importar quien es el dueño del espacio, porque este espacio es también de la feria y todos somos feriantes mostrando nuestras novedades.
Algunos dirán que estamos produciendo cultura; nosotros decimos que no importa como se llame sino que vaya pasando.